La alborada del Zen

El Shobogenzo Zuimonki consiste en su mayor parte de breves charlas, exhortaciones y comentarios precautorios dictados por el maestro japonés Dogen (1200-1253), recopilados por su discípulo Ejo (1198-1280) y editados posteriormente por sus seguidores.

Dogen estudió en China durante varios años con el maestro de Soto Zen Ju-ching (1163-1228), y fue su enseñanza la que trajo al regresar, aunque no trató por sí mismo de establecer ninguna secta.

El Shobogenzo Zuimonki no da cuenta de la envergadura de la enseñanza de Dogen en su profundidad; no se ocupa de ninguna sutileza filosófica, y no obstante proporciona un panorama del tipo de budismo que Dogen intentaba propagar, así como de los requerimientos esenciales que consideraba imprescindibles para una conducción adecuada de la vida monástica. A menudo, sus indicaciones se dirigen hacia principiantes y seguidores laicos, y señalan a sus discípulos cuál es el ambiente emocional y físico necesario para que sus esfuerzos resulten fructíferos; describe los peligros del mundo de la transitoriedad y de la época degradada en la que se vive, urgiéndoles a que desarrollen la mente que busca la Vía, a abandonar todo compromiso con el mundo y practicar por el bien del budismo en sí mismo.

Las obras de Dogen requieren mayor estudio, pero este pequeño volumen continúa siendo una introducción no-sectaria y de primera mano a los requisitos previos al estudio del Zen desde la perspectiva de un gran maestro.


Dōgen Zenji (1200 –1253) fue un monje budista japonés fundador de la escuela Sōtō del Zen.

Nacido en Kioto en el seno de una familia noble, quedó huérfano a muy temprana edad, siendo adoptado por uno de sus tíos.

A los 13 años, entró como novicio en el Monte Hiei, centro de la escuela Tendaishū. En  primavera de 1223 partió hacia China, volviendo a Japón en 1227, tras haber sido reconocido por el maestro Ju-ching como heredero de su escuela. Tras su regreso, desarrolló su actividad en templos cercanos a Kioto, reuniendo a su alrededor una comunidad de seguidores de la nueva escuela del Budismo Zen.

En 1243, se trasladó con ellos a Echizen, en la actual prefectura de Fukui. En esta región, fundó el templo Eihei-ji que se mantiene hasta la actualidad como uno de los dos templos principales de la escuela Sōtō.