La médula del Zen. Las enseñanzas de Bodhidharma presentadas por Red Pine.

Editado por Sennin Editores, 2013
Introducción

El budismo llegó a China hace unos dos mil años. Consta en los registros que había una comunidad de monjes budistas ya en el año 65, viviendo bajo auspicio real al norte de la provincia de Kiangsu, no lejos del lugar donde naciera Confucio; los primeros monjes habrían arribado, probablemente, un siglo antes. Desde entonces, miles y miles de monjes viajaron a China por tierra y por mar, provenientes de la India y del Asia Central; entre todos los que traían las enseñanzas del Buda, sin embargo, ninguno tuvo un impacto comparable al que ejerció Bodhidharma.
Conocido en vida sólo por unos pocos discípulos, Bodhidharma es, sin embargo, el patriarca de millones de budistas Zen y seguidores del kung-fu, así como la figura central de innumerables leyendas. Además del zen y el kung-fu, se le atribuye la introducción en la China del té –para impedir la somnolencia durante la meditación, se cortó los párpados; al caer estos a tierra, brotaron arbustos de té. Desde entonces, el té se ha convertido no sólo en la bebida favorita de los monjes, sino de todo el mundo en el Oriente. Fieles a la tradición, los pintores invariablemente han representado a Bodhidharma con ojos protuberantes y desprovistos de párpados.
Como sucede a menudo con las leyendas, se ha vuelto imposible separar los hechos de la ficción. Las fechas de su biografía son inciertas –de hecho, conozco al menos un académico budista que ha llegado a poner en duda su misma existencia. No obstante, a riesgo de escribir acerca de un hombre que jamás existió, intentaré bosquejar una reseña plausible de su vida -basada en los registros más tempranos y en algunas conjeturas de mi cosecha- que funcione como marco de referencia para los sermones que se le atribuyen.

Bodhidharma nació hacia el año 440 en Kanchi, capital del reino de Pallava, en la India del sur; brahmán de nacimiento y tercer hijo del rey Simhavarman, se convirtió al budismo de joven y recibió posteriormente instrucción dhármica de Prajnatara, al que su padre había hecho traer desde la antigua comarca budista de Magadha. El mismo Prajnatara lo instó a viajar a China. Debido a que la ruta habitual por tierra estaba bloqueada por los Hunos, y al hecho de que Pallava mantenía vínculos comerciales a todo lo largo del sudeste asiático, Bodhidharma se embarcó en el vecino puerto de Mahaballipuram. Luego de bordear la costa india y la península de Malasia durante tres años, llegó finalmente al sur de China alrededor de 475.
En esa época el país estaba repartido entre dos dinastías, Wei al norte y Liu Sung en el sur. Esta división se había iniciado a comienzos del siglo tercero y continuó hasta fines de la sexta centuria, cuando la dinastía Sui logró la reunificación política. Fue durante ese período de luchas intestinas en que el budismo hindú llegó a convertirse en budismo chino; los norteños, con una mente más militarista, pusieron el énfasis en la magia y en la meditación, mientras que los sureños –más intelectuales- preferían la discusión filosófica y la captación intuitiva de los principios.

Bodhidharma on Elephant Yiran Inscription by Yinyuan color on silk hanging scroll. Período Edo

Cuando Bodhidharma llegó a China hacia fines del siglo quinto existían en el sur alrededor de dos mil templos budistas y unos treinta y seis mil clérigos. Un censo realizado en el norte en 477 registra seis mil quinientos templos y alrededor de ochenta mil religiosos. Menos de cincuenta años después, otro censo realizado en el norte eleva estas cifras a treinta mil templos y dos millones de fieles -lo que equivale a un cinco por ciento de la población total de la época. Es obvio que estos números incluirían a muchas personas que deseaban evadir impuestos o evitar la conscripción militar, o que buscaban la protección de la Iglesia por otras razones no religiosas; no obstante, es evidente que el budismo se estaba extendiendo entre las masas al norte del río Yangtsé. En el sur permaneció circunscripto sobre todo a una elite educada hasta bien entrado el siglo sexto.
Luego de su arribo al puerto de Nanhai, Bodhidharma visitó probablemente algunos centros budistas de la región sur y comenzó a familiarizarse con el idioma, si no lo había ya hecho durante el largo viaje desde India. 
De acuerdo a la Transmisión de la Lámpara, completada por Tao-yuan en 1002, la llegada de Bodhidharma al sur de China se ubica tardíamente hacia 520, cuando fue invitado a la capital de Chienkang para una audiencia con el emperador Wu de la dinastía Liang, sucesora de Liu Sung. Durante el encuentro, el gobernante habría indagado al extranjero respecto al mérito de la realización de obras religiosas, a lo que Bodhidharma respondió con la doctrina del vacío. El emperador no comprendió, y el monje se marchó. Sin embargo, los registros más antiguos no mencionan tal encuentro.
De todos modos, Bodhidharma cruzó el Yangtsé –de acuerdo a la leyenda, sobre una caña de bambú- y se afincó en el norte, al principio en las cercanías de Pingcheng, capital del imperio Wei. En 494 el emperador Hsiao-wen trasladó su capital al sur hasta Loyang, en la ribera norte del río Lo, y la mayoría de los monjes que vivían en el área de Pingcheng lo siguieron; Bodhidharma probablemente se contara entre ellos. En la obra de Tao-hsuan, Vidas monásticas ejemplares –cuyo primer esbozo fue redactado en 645- consta que confirió las órdenes a un monje llamado Sheng-fu. Dado que la ordenación requiere normalmente un período de aprendizaje no menor a los tres años, Bodhidharma debe haber estado en China del norte hacia el año 490, ya con un aceptable manejo de la lengua.

Representación japonesa de Bodhidharma,
por Yoshitoshi,
 1887.
Algunos años después –en 496- el emperador mandó construir el templo Shaolin en el monte Sung, en la provincia de Honan, al sudeste de Loyang. El templo, que aún existe (aunque principalmente como atracción turística), no fue construido para Bodhidharma, sino para otro maestro de meditación proveniente de la India. Sin embargo, aunque innumerables maestros zen han pasado por el templo en los últimos mil quinientos años, Bodhidharma es el único al que todo el mundo –con excepción de algún historiador budista- asociaría con Shaolin. Es acá –en el pico Shaoshih, en la vertiente occidental del monte Sung- donde se dice que Bodhidharma pasó nueve años en meditación, frente a la pared rocosa de una caverna, a un par de kilómetros del templo. Con el tiempo, Shaolin se volvió el más famoso centro de entrenamiento para los monjes en kung-fu, arte cuyos fundamentos se atribuyen asimismo a Bodhidharma. Dado que provenía de la India, no hay duda de que habrá instruido a sus discípulos en alguna práctica de yoga, aunque ninguno de los primeros testimonios lo mencionan enseñando ejercicios ni artes marciales.
Hacia el año 500, Loyang era una de las ciudades más grandes del planeta, con una población que excedía el medio millón de habitantes. El emperador Hsuan-wu murió en 516, y su viuda, la emperadora Ling, asumió el control político; uno de sus primeros actos de gobierno fue mandar levantar el templo Yung-ning. La construcción del edificio, con su pagoda que excedía los ciento veinte metros de altura, estuvo a punto de agotar los recursos del tesoro imperial. De acuerdo al registro de los templos de Loyang, compilado en 547 por Yang Hsuan-chih, las campanas doradas que colgaban de los aleros de la pagoda se oían a una distancia de cinco kilómetros, y la aguja del templo era visible a más de cincuenta. El reporte de Yang incluye los comentarios hechos por un monje occidental llamado Bodhidharma, que califican al templo como el edificio más imponente que jamás hubiera visto. Dado que el templo recién fue levantado en 516, y se consumió en el incendio del 534, Bodhidharma debe haber estado en la capital hacia el 520. Las crónicas tempranas lo muestran yendo y viniendo, según las estaciones, en la zona de Loyang; sin embargo, en la capital debe haber residido en el templo Yung-ming –que no debe ser confundido con el anteriormente citado. Yung-ming había sido construido por el emperador Hsuan-wu a comienzos del siglo VI, como residencia para los monjes extranjeros, y llegó a albergar a más de tres mil religiosos que provenían de comarcas tan lejanas como Siria –esto fue durante su período de auge, antes de que la capital fuera evacuada durante el colapso de la dinastía Wei, en 534.

Red Pine
Lago de Bambú, Taiwán
Invierno, Año del Tigre